Durante la entrevista
Eventualmente el empleador dará la pauta para iniciar con la parte seria de la entrevista. Quizás quiera hacer algunas preguntas y ahondar en tu experiencia y capacidades. Durante la fase de preguntas, recuerda:
Sé honesto
De nada sirve sobre venderte y decir que eres experto en tales o cuales cosas si después vas a demostrar lo contrario. Habla con tranquilidad de lo que puedes o no puedes hacer. Nadie sabe hacer todo, así que quítate esa presión de una vez.
No prometas cosas que no puedes o quieres cumplir. ¿Horas extras, viajes, proyectos, capacitaciones, etcétera? Espera; no respondas que sí a todo. Se vale preguntar y cuestionar también. No te olvides que, en cierto sentido, tú también los estás entrevistando a ellos. Estás buscando un trabajo que te acerque a tus propias metas, pero
El timing es importante. Antes de preguntar sobre tus derechos (sueldo, vacaciones, bonos, etcétera) haz muchas preguntas sobre tu trabajo: tus responsabilidades, tus metas, la cultura en la empresa; las cosas que quieren lograr y qué se espera de ti a largo plazo.
Ya casi llegas, no te apresures
La entrevista está llegando a su fin. Contesta a todo lo que te pregunten con franqueza y energía. Mantente positivo hasta el final y procura recabar la información que necesites, así como transmitir la información que ellos necesitan. Cuidado: no trates de forzar ni cerrar el trato allí mismo. Tanto ellos como tú necesitan sopesar los pros y los contras de una relación laboral. Date tiempo pata procesar tus propias opiniones y, si tienes, considerar estas cosas con tu esposa o tu pareja.
Siempre es mal negocio hacer cosas con prisa comprar, vender, casarse, contratarse- así que no eches por la borda el proceso que has llevado tan bien hasta ahora. Si tras la entrevista ves que este trabajo no es para ti, hazlo saber con franqueza y expresa tus razones. Luis, te agradezco el tiempo y la entrevista, pero creo que esta opción no es para mí. La verdad es que busco. un sueldo un poco más alto / tener los fines libres para pasar en familia / oportunidades en otras áreas / seguir estudiando. Ellos agradecerán tu honestidad ¡o quizás tengan otro puesto que sí se acomode mejor!
Si tras la entrevista sigues interesado, entonces hazlo saber con sencillez. Luis, te agradezco la entrevista. Por lo que me has comentado, sí me interesa continuar con el proceso ¿me podría decir cuál es el siguiente paso?. Evita bromas y no bajes la guardia. Despídete con una sonrisa y usando el nombre de tu entrevistador.
Después de tu debut, dale seguimiento y aprende
Escucha: aunque hagas la mejor entrevista del mundo no significa que te van a dar el trabajo. Puede ser que tengan un mejor candidato o que el puesto no sea para ti. ¡No te preocupes! El temor a ser rechazados nos empuja a exagerar o mentir en nuestras entrevistas; esto puede tener consecuencias catastróficas, incluso si te dan el trabajo. Vale más ser francos y optimistas, pues estoy seguro de que existe la opción perfecta para ti, y que está más cerca de lo que crees.
Atiende al proceso de contratación del que ya hablaste en la entrevista. Algunos puestos son de contratación inmediata, pero en otros puestos de confianza o liderazgo el proceso puede tomar semanas o meses. Si ves que las cosas no avanzan, puedes hablar por teléfono o enviar un correo de seguimiento. Entre tanto ¡no te quedes sentado! Hasta que no tengas un sí definitivo, puedes seguir buscando opciones o yendo a otras entrevistas. No es desleal ni falso. Al contrario, abrir tu abanico con más opciones no puede hacer sino favorecer tu decisión final.
Si no te contratan, tendrás más oportunidades. Agradece y deja la puerta siempre abierta. Si puedes, pregunta los puntos en donde puedes mejorar; aprende, crece y sigue buscando. Si sí te contratan ¡adelante! Ahora sí, informa a tus otros entrevistadores que has recibido una oferta y que la has aceptado.
Que te den el trabajo es solo el primer paso. Los trabajos siempre tienen dos sueldos: uno en dinero y otro en aprendizaje ¡Da todo lo que tengas y aprovecha los dos al máximo! Gran coincidencia del universo: la gente que trabaja mucho tiene mejor suerte que la que no trabaja tanto.
¿Con cuánta suerte te vas a despertar hoy?
Fuente: entrepreneur.com.
Autor: Francisco García Pimentel.